Los análogos de GLP-1, como semaglutide (comercializado como Wegovy y Ozempic) y liraglutide (comercializado como Saxenda), han revolucionado el tratamiento de la obesidad y la pérdida de peso. Aunque tanto Wegovy como Ozempic comparten el mismo principio activo (semaglutida), difieren en su uso principal. Wegovy está específicamente aprobado para la gestión del peso en personas con obesidad o sobrepeso con comorbilidades, mientras que Ozempic se usa principalmente para el control de la diabetes tipo 2, aunque también tiene un efecto significativo en la reducción de peso. Por otro lado, Saxenda (liraglutide) también se emplea en la pérdida de peso, con un mecanismo de acción similar.

Estos fármacos funcionan activando los receptores de GLP-1 en el páncreas y el cerebro, lo que estimula la liberación de insulina, inhibe la secreción de glucagón y ralentiza el vaciamiento gástrico. Este último efecto prolonga la sensación de saciedad, lo que significa que los pacientes sienten menos hambre y, por lo tanto, comen menos, contribuyendo a la pérdida de peso. Además, su acción sobre los centros de saciedad del cerebro ayuda a reducir el deseo compulsivo de comer.

Efectos secundarios a corto plazo

Antes de iniciar el tratamiento, es crucial estar informado sobre los efectos secundarios más comunes que pueden presentarse durante las primeras semanas:

• Náuseas: Este es el síntoma más frecuente, especialmente al inicio o al aumentar la dosis.
• Vómitos y diarrea: Estos efectos, junto con las náuseas, pueden llevar a una deshidratación si no se manejan adecuadamente.
• Estreñimiento y dolor abdominal: Los problemas digestivos suelen ser comunes en las primeras etapas del tratamiento.
• Fatiga y dolores de cabeza: Aunque menos comunes, algunos pacientes experimentan estos síntomas inicialmente.

Estos efectos suelen disminuir a medida que el cuerpo se adapta al tratamiento.

¿Qué sucede al suspender estos tratamientos?

Si bien los efectos a corto plazo de estos medicamentos son impresionantes, también es importante comprender las implicaciones a largo plazo. Los estudios muestran que hasta el 66% del peso perdido se recupera durante el primer año después de dejar tratamientos como Wegovy o Saxenda. Este fenómeno ocurre principalmente debido a que, al suspender el medicamento, el apetito regresa y las personas tienden a volver a sus hábitos anteriores si no tienen un plan nutricional y de ejercicio sólido.

Aquí puedes ver una gráfica que ilustra cómo el peso perdido tiende a recuperarse a lo largo del tiempo tras interrumpir el tratamiento: